miércoles, 26 de abril de 2017
Volcanes de Nariño
Nariño
es un departamento rodeado de volcanes que se extienden hasta el vecino país
del Ecuador. Aunque siempre se habla del Galeras, la verdad es que en esta zona
existen otros seis volcanes activos: se encuentran el Chile, el Cumbal, el
Cerronegro, Doña Juana, Tajumbina y el Azufral. El Azufral es considerado por
George Walker, director del Observatorio Sismológico de Hawai, como el más
peligroso de todos los volcanes activos de Nariño, e incluso más complejo que
el propio Galeras.
azufral
cerro negro
doña juana
galeras
tajumbina
cumbal
PNN Purace
El
Parque Nacional Natural Puracé se encuentra en la reserva de biosfera del
cinturón andino, región del macizo colombiano perteneciente a la Cordillera
Central de los Andes en Colombia. Su superficie hace parte
de los departamentos del Cauca y del Huila. Su altitud
es de 4646 msnm; dentro del parque se encuentra el volcán Puracé, que
es uno de los volcanes más activos de Colombia.1
Dentro
del paisaje de este Parque Natural, se levanta imponente el volcán Puracé,
parte de la cadena volcánica de los Coconucos. También se engloba parte
del Macizo Colombiano, donde nacen cuatro de los ríos más caudalosos de Colombia: Magdalena, Cauca, Caquetá y Patía.
Nevado del Tolima
La montaña
posee la masa glaciar más pequeña del país y presenta una altitud máxima de 5220 msnm medida con
dispositivo GPS Garmin 60Csx (caminaeko, 2012).
A partir de
la interpretación de la imagen satelital RapidEye se estima que en 2010 el área glaciar
del Volcán Nevado del Tolima era de 0.74 km2, correspondientes al 2%
del área glaciar colombiana. Ingeominas (1998) calculó en 70 metros el espesor
promedio del glaciar en la zona más plana y alta.
Es
considerado por el Observatorio
Vulcanológico de Manizales como
un "volcán activo de comportamiento estable".1
Ríos y
quebradas provenientes del glaciar:
El
volcán-nevado del Tolima con su estructura casi simétrica, posee un patrón
radial de drenaje en la parte alta. El glaciar residual depositado sobre la
cima sirve de alimentación a las cuencas de los ríos Totare, San Romualdo, Toche y Combeima.
Este último siendo la principal fuente hidria del municipio de Ibague. Todas
estas corrientes drenan a la vertiente oriental de la cordillera Central,
directamente al río Magdalena.
Hospedaje en los Guácharos
El Parque Nacional Natural
Cueva de los Guácharos cuenta con una capacidad total de visitantes para 54
personas distribuidas en diferentes alternativas de acomodación: En el centro
de visitantes Andaquí se pueden alojar 46 personas en habitaciones múltiples
con baños compartidos, una cabaña VIP que tiene capacidad para 8 personas;
existe otra modalidad de alojamiento que es la zona de camping con capacidad
para diez (10) carpas medianas para 4 personas cada una; en el sector Cedros.
También se puede dormir en hamacas. El Parque cuenta con un aula ambiental o
salón de reuniones y restaurante.
Las carpas y las hamacas las debe de suministrar el visitante, ademas se deben llevarse los alimentos necesarios.
Las carpas y las hamacas las debe de suministrar el visitante, ademas se deben llevarse los alimentos necesarios.
Rutas para llegar
Ruta 1: Pitalito –
Palestina (22 Km, 50 minutos en buseta de servicio público) – Palestina –
Escuela vereda la Mensura, (8.5 Km de carreteable, 30 minutos en campero de
servicio público) – Escuela vereda La Mensura – Instalaciones Operativas y
Ecoturísticas Sector Cedros (8 Km, 4 horas a pie).
Ruta 2: Neiva – Acevedo
(180 Km de carretera, 25 de ellos sin pavimentar, 4 horas en bus) – Acevedo –
San Adolfo (26 Km de carreteable, 1 hora en bus escalera) – San Adolfo –
Escuela vereda Villa Fátima (10 Km., 1 hora en campero de servicio público) –
Escuela vereda Villa Fátima – Instalaciones Operativas y Ecoturísticas Sector
Cedros (10 Km, 5 horas a pie).
Actividades
– Senderismo,
avistamiento de fauna, avistamiento de flora, caza fotográfica y paisajismo, en
23 kilómetros de senderos, lapiaz, cascada Cristales, cascada Las Gemelas,
cascada La Lindosa y cascada Quebrada Negra, el Robledal, el Pesebre, Cerro
Punta, Picos de la Fragua y Mirador Natural.
– Espeleismo, en las dos cuevas de guácharos y las dos cuevas de formaciones calcáreas (Cueva del Indio y Cueva del Hoyo).
– Rappel, en los puentes naturales sobre el río Suaza, formados por la Cueva Grande de los Guácharos y la Cueva del Cuadro
– Ecoturismo y recreación pasiva. El Parque cuenta con infraestructura y servicios adecuados para estos fines
– Espeleismo, en las dos cuevas de guácharos y las dos cuevas de formaciones calcáreas (Cueva del Indio y Cueva del Hoyo).
– Rappel, en los puentes naturales sobre el río Suaza, formados por la Cueva Grande de los Guácharos y la Cueva del Cuadro
– Ecoturismo y recreación pasiva. El Parque cuenta con infraestructura y servicios adecuados para estos fines
El ave guácharo
Guácharo
Nombre científico
Steatornis caripensis
Steatornis caripensis
Un ave nocturna que pasa el día en colonias
situadas en el oscuro interior de cavernas. Su apariencia externa puede
recordar un poco a algún búho u otra ave rapaz, ya que tiene un pico ganchudo y
es bastante grande (alrededor de 48 cm de longitud y 1 m de envergadura cuando
extiende las alas). Las alas son largas y puntiagudas, la cola larga, las patas
más bien cortas y débiles.
El
plumaje es café rojizo, algo más claro en la garganta, el pecho y el abdomen y
está moteado con pequeñas manchas blancas.
Historia natural
El guácharo es un ave nocturna muy sociable, que vive en grandes colonias de cientos o miles de ejemplares en el interior de cavernas. Durante la noche, estas aves salen de sus refugios y se dispersan volando en busca de alimento. Antes de que amanezca, regresan a la oscuridad de las cuevas; de manera tal que casi nunca ven la luz del día.
Historia natural
El guácharo es un ave nocturna muy sociable, que vive en grandes colonias de cientos o miles de ejemplares en el interior de cavernas. Durante la noche, estas aves salen de sus refugios y se dispersan volando en busca de alimento. Antes de que amanezca, regresan a la oscuridad de las cuevas; de manera tal que casi nunca ven la luz del día.
El guácharo es la única especie de ave nocturna en el mundo que es vegetariana. Su dieta consiste enteramente en frutos grasosos y ricos en proteínas de algunas especies de palmas, laureles (Lauraceae) e inciensos (Burseraceae). Para buscar estos frutos, los guácharos se dispersan grandes distancias, volando a decenas de kilómetros de su cueva. Investigaciones con telemetría han detectado vuelos normales de 150 km y vuelos récord de 240 km en una sola noche (Roca 1994, citado en Kricher 1997).
Aparentemente, los guácharos detectan los frutos con la vista y con el olfato y los agarran al vuelo. Se los tragan enteros y regurgitan luego las semillas. De esta manera, se convierten en dispersores muy importantes de las semillas de un gran número de especies de plantas del bosque húmedo. Algunas semillas son regurgitadas dentro de las cuevas, donde las plántulas germinan, pero pronto terminan por morir, debido a la falta de luz.
Uno de los primeros europeos que conoció a los guácharos fue el famoso naturalista y explorador Alexander von Humboldt, que visitó las cuevas de Caripe, en Venezuela. Allí encontró que los nativos cazaban o mejor, “cosechaban” las crías de los guácharos, que son extremadamente gordas y grasosas, para hervirlas en agua y de esta manera sacar de ellas aceite para los usos domésticos. Debido a esto, los guácharos también han sido conocidos como “pájaros aceiteros”, nombre que también tienen en inglés: “oilbirds”.
Los guácharos son aves ruidosas, que anuncian su salida de la cueva con fuertes graznidos. También reciben con estos graznidos a los intrusos que entran en la cueva. Sin embargo, a pesar de su apariencia amenazadora, son completamente inofensivos.
Los nidos de los guácharos son simples anillos o montículos de semillas regurgitadas, colocados en una repisa dentro de la cueva. Las hembras ponen entre 2 y 4 huevos y los polluelos son cuidados y alimentados por ambos padres.
Distribución
Norte de Suramérica, desde Venezuela, Trinidad y las Guayanas hasta Bolivia y Brasil, en regiones donde hay cuevas.
Sitios donde se encuentra
Como lo cito en el material La cueva de los Guácharos alberga buena cantidad de ellos
Datos para la observación
Los guácharos comparten con los murciélagos la característica de orientarse por medio de la ecolocación: las aves emiten una rápida serie de sonidos “tic-tic-tic-tic...”, los cuales rebotan con los objetos que hay alrededor; el sonido que reciben de vuelta les revela a éstas la posición de los obstáculos dentro de la cueva. Esto les permite a los guácharos volar con seguridad en la oscuridad total. A diferencia de los sonidos de ecolocación de los murciélagos, la mayor parte de los cuales son inaudibles para las personas, los sonidos de ecolocación emitidos por los guácharos son fáciles de oír. Si se visita una cueva de guácharos se puede poner atención a estos sonidos, fijándose en si las aves los emplean todo el tiempo o sólo a ratos.
Al visitar una cueva de guácharos, es muy importante recordar que a estas aves no les gusta el ruido ni la luz...¡precisamente por esta razón viven en el interior de cuevas! El hacer ruido e iluminarlas con linternas, no sólo las molesta, sino que también podría afectar su reproducción. Deberíamos recordar esto al estar en una cueva: ésta es su hogar, no el nuestro y por tanto deberíamos ser muy respetuosos. Si se quiere ver mejor un guácharo, se puede esperar a que el guía que dirige la salida a la cueva le enseñe uno a todos los visitantes en un mismo instante; de resto, se debería ir en silencio y sin iluminar directamente a las aves, para minimizar el impacto.
Destinos en esta región
La
cueva está conformada por distintos materiales, en la parte oeste tiene rocas
intrusivas del periodo Triásico Jurásico y rocas del Cretácico Medio, que
corresponden a sedimentos de fondos marinos; y en la parte nor-oriental por
rocas intrusivas y extrusivas de la edad Juratriásica.
El
parque cuenta con tres zonas de vida: bosque muy húmedo premontano, bosque muy
húmedo montano bajo y bosque pluvial montano.
Estas
zonas cuentan con una extensa lista de fauna y flora, en ella crecen robles,
cedros, laurales, cobres, pino romerón, pino hayuelo y encenillos; habitan unas
300 especies de aves, entre ellas: Guácharo (Animal que da el nombre al
parque), gallito de roca, pato de los torrentes; de igual modo, más de 60
especies de mamíferos, como el oso de anteojos, danta de páramo, venado,
conejo; y cinco especies de primates. El paisaje es adornado por 50 especies de
mariposas, como la conocida 88.
Se destacan algunas especies endémicas y en ví de extinción: gallineta de monte, en su género la más grande de Colombia; araña pocock, la comadreja más primitiva que existe (Mustela filipei) y la rana marsupial.
Se destacan algunas especies endémicas y en ví de extinción: gallineta de monte, en su género la más grande de Colombia; araña pocock, la comadreja más primitiva que existe (Mustela filipei) y la rana marsupial.
Sitios
de interés
Cueva del Indio.
Cueva del Hoyo.
Cabaña La Ilusión.
Cueva de los Guácharos.
Cascada de la quebrada Los Cristales.
Puente natural sobre el río Suaza, el robledal, el mirador, carro punta.
Cueva del Hoyo.
Cabaña La Ilusión.
Cueva de los Guácharos.
Cascada de la quebrada Los Cristales.
Puente natural sobre el río Suaza, el robledal, el mirador, carro punta.
Zonas
aledañas: Parque Arqueológico San Agustín, Estrecho del Magdalena,
cementerio indígena de Obando, centro artesanal de Pitalito.
– Senderismo, avistamiento de fauna, avistamiento de flora, caza fotográfica y paisajismo, en 23 kilómetros de senderos, lapiaz, cascada Cristales, cascada Las Gemelas, cascada La Lindosa y cascada Quebrada Negra, el Robledal, el Pesebre, Cerro Punta, Picos de la Fragua y Mirador Natural.
– Espeleismo, en las dos cuevas de guácharos y las dos cuevas de formaciones calcáreas (Cueva del Indio y Cueva del Hoyo).
– Rappel, en los puentes naturales sobre el río Suaza, formados por la Cueva Grande de los Guácharos y la Cueva del Cuadro
– Ecoturismo y recreación pasiva
– Senderismo, avistamiento de fauna, avistamiento de flora, caza fotográfica y paisajismo, en 23 kilómetros de senderos, lapiaz, cascada Cristales, cascada Las Gemelas, cascada La Lindosa y cascada Quebrada Negra, el Robledal, el Pesebre, Cerro Punta, Picos de la Fragua y Mirador Natural.
– Espeleismo, en las dos cuevas de guácharos y las dos cuevas de formaciones calcáreas (Cueva del Indio y Cueva del Hoyo).
– Rappel, en los puentes naturales sobre el río Suaza, formados por la Cueva Grande de los Guácharos y la Cueva del Cuadro
– Ecoturismo y recreación pasiva
Gastronomía en esta región
La
gastronomía del Huila. Platos típicos del Huila. El Huila es
privilegiado por sus diversos climas y ello le permite una diversa obtención
agrícola, la mezcla de culturas han hecho de la gastronomía de las diversas
y eclépticas de Colombia. Platillos y recetas que vienen
de generación en generación se heredan y hacen parte de la huilensidad
como elemento esencial de la identidad opita.
Existen diversos platos típicos en la región, sin embargo
mencionaremos los más importantes:
Sancocho
y caldos de Gallina
Asado
Huilense con carne de cerdo
Arepas
Oreja de Perro
Insulsos
Pepitoria
de chivo o chanfaina
Biscochuelo
de achiras
Envueltos
de maduro y mazorca
Tamales
huilenses
Masato
de trigo o de arroz
Hicha
de maíz
Cocido
huilense
Mojarra
Frita
Biscochos
de achira y maíz
Empanadas
Almojábanas
martes, 25 de abril de 2017
Descripción Parque Nacional Los Guácharos
El PNN Cueva de los Guácharos fue la primera área de Colombia declarada parque nacional en 1960. Pertenece a la Reserva de la Biosfera Cinturón Andino declarada por la UNESCO en 1979. El Parque toma su nombre de los guácharos, aves que habitan cuevas oscuras y profundas en el día y salen de noche a buscar alimento, orientadas mediante un sistema de ecolocación similar al de los murciélagos.
El Parque está unido física y funcionalmente con el PNN Alto Fragua Indi Wasi, el PNN Serranía de los Churumbelos Auka Wassi, al PRN Corredor Biológico Guácharos-Puracé y el PMN Andaquí. Este conjunto alberga ecosistemas de transición andino amazónica, presenta altísima biodiversidad y es gran productor y regulador hídrico. Además sirve de nido y refugio transitorio a gran cantidad de aves migratorias. A través de la cordillera oriental está unido funcionalmente al PNN Puracé, al occidente y al PNN Cordillera de Los Picachos, al norte
La Cueva de los Guácharos en 1960, junto con las demás cuevas formadas por el río Suaza en su parte alta, se convirtieron en el primer Parque Nacional Natural creado en Colombia. Esta área protegida es una de las últimas extensiones de selva andina bien conservadas del sur del Huila, donde se protegen especies vegetales amenazadas de extinción.
Este parque natural toma su nombre de los Guácharos, aves que pasan el día en cuevas oscuras y profundas y salen durante la noche a buscar frutos, orientándose mediante un sistema de eco localización que recuerda al de los murciélagos.
Este parque natural toma su nombre de los Guácharos, aves que pasan el día en cuevas oscuras y profundas y salen durante la noche a buscar frutos, orientándose mediante un sistema de eco localización que recuerda al de los murciélagos.
Descripción Parque Nacional Los Guácharos
El PNN Cueva de los
Guácharos fue la primera área de Colombia declarada parque nacional en 1960.
Pertenece a la Reserva de la Biosfera Cinturón Andino declarada por la UNESCO
en 1979. El Parque toma su nombre de los guácharos, aves que habitan cuevas
oscuras y profundas en el día y salen de noche a buscar alimento, orientadas
mediante un sistema de ecolocación similar al de los murciélagos.
El Parque está unido física
y funcionalmente con el PNN Alto Fragua Indi Wasi, el PNN Serranía de los
Churumbelos Auka Wassi, al PRN Corredor Biológico Guácharos-Puracé y el PMN Andaquí.
Este conjunto alberga ecosistemas de transición andino amazónica, presenta
altísima biodiversidad y es gran productor y regulador hídrico. Además sirve de
nido y refugio transitorio a gran cantidad de aves migratorias. A través de la
cordillera oriental está unido funcionalmente al PNN Puracé, al occidente y al
PNN Cordillera de Los Picachos, al norte
La Cueva de los Guácharos en
1960, junto con las demás cuevas formadas por el río Suaza en su parte alta, se
convirtieron en el primer Parque Nacional Natural creado en Colombia. Esta área
protegida es una de las últimas extensiones de selva andina bien conservadas
del sur del Huila, donde se protegen especies vegetales amenazadas de
extinción.
Este parque natural toma su nombre de los Guácharos, aves que pasan el día en cuevas oscuras y profundas y salen durante la noche a buscar frutos, orientándose mediante un sistema de eco localización que recuerda al de los murciélagos.
Este parque natural toma su nombre de los Guácharos, aves que pasan el día en cuevas oscuras y profundas y salen durante la noche a buscar frutos, orientándose mediante un sistema de eco localización que recuerda al de los murciélagos.
Ubicación Parque Guácharos
El Parque Nacional Natural Cueva de los Guácharos, una Reserva de Biosfera declarada por la UNESCO en 1980, es un enclave de selva andina en el sur oriente del departamento del Huila sobre la cordillera occidental, uno de los últimos relictos de bosque virgen del sur del departamento. Fue el Primer Parque Nacional Natural declarado con el objetivo de conservar un conjunto de cuevas de gran valor geológico y faunístico. En ellas habita el guácharo, un ave nocturna que dio su nombre a las cavernas.
Entre los atractivos más vistosos y bellos de este parque están precisamente las cuevas de los guácharos. Al entrar en estas formaciones geológicas, el ruido ensordecedor del aleteo de miles de estas aves rompe la quietud del interior de la tierra. Pero los guácharos no son los únicos habitantes de estas selvas, con ellas una infinidad de especies de fauna hacen de este lugar un santuario de diversidad biológica. Monos, roedores, venados, osos, zorros, tigrillos, tigres y pumas, entre otros muchos como las 267 especies de aves que surcan los cielos del parque viven aquí.
Entre los atractivos más vistosos y bellos de este parque están precisamente las cuevas de los guácharos. Al entrar en estas formaciones geológicas, el ruido ensordecedor del aleteo de miles de estas aves rompe la quietud del interior de la tierra. Pero los guácharos no son los únicos habitantes de estas selvas, con ellas una infinidad de especies de fauna hacen de este lugar un santuario de diversidad biológica. Monos, roedores, venados, osos, zorros, tigrillos, tigres y pumas, entre otros muchos como las 267 especies de aves que surcan los cielos del parque viven aquí.
Ubicación Parque Guácharos
El Parque Nacional Natural
Cueva de los Guácharos, una Reserva de Biosfera declarada por la UNESCO en
1980, es un enclave de selva andina en el sur oriente del departamento del
Huila sobre la cordillera occidental, uno de los últimos relictos de bosque
virgen del sur del departamento. Fue el Primer Parque Nacional Natural
declarado con el objetivo de conservar un conjunto de cuevas de gran valor
geológico y faunístico. En ellas habita el guácharo, un ave nocturna que dio su
nombre a las cavernas.
Entre los atractivos más vistosos y bellos de este parque están precisamente las cuevas de los guácharos. Al entrar en estas formaciones geológicas, el ruido ensordecedor del aleteo de miles de estas aves rompe la quietud del interior de la tierra. Pero los guácharos no son los únicos habitantes de estas selvas, con ellas una infinidad de especies de fauna hacen de este lugar un santuario de diversidad biológica. Monos, roedores, venados, osos, zorros, tigrillos, tigres y pumas, entre otros muchos como las 267 especies de aves que surcan los cielos del parque viven aquí.
Entre los atractivos más vistosos y bellos de este parque están precisamente las cuevas de los guácharos. Al entrar en estas formaciones geológicas, el ruido ensordecedor del aleteo de miles de estas aves rompe la quietud del interior de la tierra. Pero los guácharos no son los únicos habitantes de estas selvas, con ellas una infinidad de especies de fauna hacen de este lugar un santuario de diversidad biológica. Monos, roedores, venados, osos, zorros, tigrillos, tigres y pumas, entre otros muchos como las 267 especies de aves que surcan los cielos del parque viven aquí.
Flora y Fauna
FLORA
El estudio de la vegetación comprende: un inventario florístico donde se obtuvieron 189 especies, 130 géneros y 74 familias de plantas vasculares y un análisis de estructura y composición, la cual desarrolló la propuesta metodológica de Gentry, en una área muestral de 0.1 ha., se presentaron 711 individuos con DAP de 1 cm., distribuidos en 64 especies, 42 géneros y 28 familias. La familia con mayor riqueza de especies fue Piperaceae (7 especies) y Piper el género más diverso. Estructuralmente se distinguen tres estratos, los dos primeros, con alturas inferiores a 15 m., donde se encuentran gran cantidad de individuos jóvenes de especies propias del estrato arbóreo inferior, como: Nectandra acutifolia, Nectandra sp., Ficus subandina, Myrcia fallax entre otras; El IVI mas alto lo presenta Psychotria carthagenensis (79.02). (ESTRATEGIA DE INTERPRETACIÓN AMBIENTAL FUNDAMENTADA EN EL CONOCIMIENTO DE LA VEGETACIÓN EN EL PARQUE ARQUEOLÓGICO NACIONAL DE SAN AGUSTÍN, HUILA, COLOMBIA .Carlos Eduardo Ceballos Delgado).
La vegetación corresponde a la de bosque montano muy húmedo subtropical y bosque muy húmedo montano bajo, en la cual predominan quinas (cinchonas), bambúes (chusques scandens), cedros (cedreas), helechos de palma (heliconas), quiches (bromelias), granadillas (passifloras), borracheros (datura glauca),n musgos, epifitas,líquenes,sietecueros (melastomaceas),higuerones, balsos y arrayanes. Infinidad de orquídeas y parasitas de variados tonos que contribuyen a hermosear el paisaje.
FAUNA
La fauna está integrada por tigrillos, jaguares, osos, dantas, monos, cusumbos, zorros, conejillos, variedades de réptiles y de aves canoras y de presa, algunas de las cuales fueron representadas en piedra por el pueblo escultor.
Las aves como el águila, él búho, los monos, los roedores, las serpientes, las ranas, y los jaguares debieron de entrañar algún significado mítico o ancestral, pues sus representaciones son repetidas y destacadas en las esculturas talladas en piedra.
Flora y Fauna
FLORA
El estudio de la vegetación
comprende: un inventario florístico donde se obtuvieron 189 especies, 130
géneros y 74 familias de plantas vasculares y un análisis de estructura y
composición, la cual desarrolló la propuesta metodológica de Gentry, en una área
muestral de 0.1 ha., se presentaron 711 individuos con DAP de 1 cm.,
distribuidos en 64 especies, 42 géneros y 28 familias. La familia
con mayor riqueza de especies fue Piperaceae (7 especies) y Piper el género más
diverso. Estructuralmente se distinguen tres estratos, los dos primeros, con
alturas inferiores a 15 m., donde se encuentran gran cantidad de individuos
jóvenes de especies propias del estrato arbóreo inferior, como: Nectandra
acutifolia, Nectandra sp., Ficus subandina, Myrcia fallax entre otras; El IVI
mas alto lo presenta Psychotria carthagenensis (79.02). (ESTRATEGIA DE
INTERPRETACIÓN AMBIENTAL FUNDAMENTADA EN EL CONOCIMIENTO DE LA VEGETACIÓN EN EL
PARQUE ARQUEOLÓGICO NACIONAL DE SAN AGUSTÍN, HUILA, COLOMBIA .Carlos Eduardo
Ceballos Delgado).
La vegetación corresponde a
la de bosque montano muy húmedo subtropical y bosque muy húmedo montano bajo,
en la cual predominan quinas (cinchonas), bambúes (chusques scandens), cedros
(cedreas), helechos de palma (heliconas), quiches (bromelias), granadillas
(passifloras), borracheros (datura glauca),n musgos,
epifitas,líquenes,sietecueros (melastomaceas),higuerones, balsos y arrayanes.
Infinidad de orquídeas y parasitas de variados tonos que contribuyen a
hermosear el paisaje.
FAUNA
La fauna está integrada por
tigrillos, jaguares, osos, dantas, monos, cusumbos, zorros, conejillos,
variedades de réptiles y de aves canoras y de presa, algunas de las cuales
fueron representadas en piedra por el pueblo escultor.
Las aves como el águila, él
búho, los monos, los roedores, las serpientes, las ranas, y los jaguares
debieron de entrañar algún significado mítico o ancestral, pues sus
representaciones son repetidas y destacadas en las esculturas talladas en
piedra.
Descripción San Agustin
En un entierro primario de Santa Rosa (Cauca), se halló una muestra de carbón que se fechó en 630 d. C. Otro trozo de carbón contenido en una urna funeraria de un hipogeo se fechó de 850 d. C.
Sin embargo, el reconocimiento técnico de la zona arqueológica de Tierradentro y el conocimiento público de las importantes reliquias prehispánicas que allí se encuentran, puede decirse que se inicia sólo a partir del año de 1936, época en la cual el Gobernador del Departamento del Cauca, doctor Alfredo Navia, después de haber tenido ocasión de visitar la región, envió al doctor Georg Burg, geólogo profesor de la Universidad del Cauca, para que hiciera un estudio detenido en la zona.
Una de las tareas iniciales del investigador Burg, fue el reconocimiento de los principales sitios arqueológicos conocidos por los campesinos e indígenas de la comarca, especialmente los sepulcros situados en las lomas de Segovia y San Andrés y las estatuas de piedra del lugar denominado El Tablón.
Posteriormente hizo varios viajes a través del territorio, en el que logró localizar gran número de sepulcros y conoció objetos de cerámica y de industria lítica procedentes de varios sitios. Igualmente levantó el mapa geológico de Tierradentro. Recorrió el curso del río Ullucos, los lugares de Suin y Chinas, Vitoncó, Loma Alta y los ríos Malvasá y Negro de Narvaéz.
A partir de sus recorridos descubrió algunas estatuas, reconoció muchos sepulcros y excavó varios, al tiempo que recogió valiosas colecciones de cerámica y de industria lítica. El centro principal de sus excavaciones estuvo localizado en San Andrés de Pisimbalá, en donde inició trabajos en el mes de mayo del año de 1936, patrocinado por la Universidad del Cauca.
Al lado de sus estudios geológicos y sus excavaciones arqueológicas, el doctor Burg construyó cobertizos para proteger los sepulcros excavados e hizo limpiar aquellos que fueron explorados en épocas anteriores por los buscadores de tesoros. También inició la construcción de trochas y otras vías de acceso a los sitios donde están situados los monumentos que reconoció. De todos estos trabajos rindió informe a la Universidad del Cauca y a la Gobernación Departamental.
En el mes de junio del mismo año, el Ministerio de Educación Nacional comisionó al arqueólogo don Gregorio Hernández de Alba para que hiciera una revisión de los trabajos adelantados por el doctor Burg y para que continuara las excavaciones en esta zona arqueológica. Después de varios viajes de reconocimiento, Hernández de Alba inició exploraciones en varios sitios de Tierradentro, con las cuales se dio comienzo, por así decirlo, al estudio sistemático de los monumentos prehispánicos.
Los sitios visitados y estudiados por este investigador fueron los siguientes: San Andrés de Pisimbalá, Alto del Grillo, El Aguacate, El Tablón, Vivorá, El Rodeo, Pedregal, Las Tapias, Topa, La Plata, Ricaurte, Cohetando, Belalcázar, Calderas, Avirama Viejo, Togoima, Santa Rosa, El Hato, El Marne y otros.
Monumentos arqueológicos
Estatua del hipogeo.
Detalle del área del hipogeo.
Detalle de los muros del sitio arqueológico.
Después de San Agustín, el Parque Arqueológico de Tierradentro ocupa un lugar muy señalado en la arqueología colombina en lo que se relaciona con el carácter monumental de las reliquias que allí se conservan.
Los monumentos arqueológicos se encuentran en un nudo montañoso de forma triangular, de terreno en extremo accidentado, y que tiene como vértice el Nevado del Huila, al lado de los páramos de Las Casitas, Moras, El Brujo, Las Delicias y Guanacas.
El territorio tiene buena parte de su extensión en el piso térmico templado (18 a 20 o C) y está atravesado de norte a sur por el río Páez, el cual constituye, con el Ullucos y con la quebrada San Andrés, la principal vía de acceso a la comarca.
La constitución geológica de los terrenos de esta zona y el carácter torrentoso de las corrientes de agua que la avenan, han determinado una acción erosiva muy notable en el territorio, ocasionando la formación de profundos cañones y estrechos valles sobre los cuales caen en forma abrupta las faldas de las colinas que los circundan.
Las terrazas de origen aluvial, parece que han sido, a través de todos los tiempos, los lugares escogidos para la habitación humana, en tanto que las necrópolis se localizan en la cima de colinas, en lugares de difícil acceso y generalmente eminentes.
Las reliquias arqueológicas de Tierradentro están constituidas por estatuas de piedra, suntuosos templos subterráneos, labrados en la roca viva y decorados profusamente con pintura de varios colores de motivos generalmente geométricos, cerámica y otros objetos hallados en las tumbas, al lado de los cadáveres. Los sitios principales en donde están emplazados los monumentos, son los siguientes: San Andrés, El Hato, El Marne, El Rodeo, El Tablón, Segovia, Loma Alta, Belalcázar, Alto del Grillo y otros.
El municipio de Inzá y particularmente su corregimiento San Andrés, constituyen la región donde se localizan las reliquias más notables y donde han tenido su asiento las comisiones de técnicos que se han ocupado del estudio de esta cultura arqueológica.
Los hipogeos o tumbas colectivas monumentales con cámaras subterráneas reproducen el interior de viviendas, donde se practicaban entierros secundarios de huesos exhumados, en urnas. Sus paredes están decoradas con diseños antropomorfos, geométricos y zoomorfos de lagartijas, serpientes y ciempiés en colores rojo, negro y blanco.
También se conoce que los constructores de estos hipogeos realizaban entierros primarios, para lo que excavaban tumbas de pozo poco profundas con una pequeña cámara lateral, donde colocaban objetos como metales, manos de moler, collares y vasijas de cerámica. Las tumbas e hipogeos se agrupan en cementerios, ubicados en cimas de colinas aplanadas para tal fin o en los filos de las montañas, cerca de los lugares de vivienda.
Descripción San Agustin
En un entierro primario
de Santa Rosa (Cauca), se halló una muestra de
carbón que se fechó en 630 d. C. Otro trozo de carbón contenido en
una urna funeraria de un hipogeo se fechó de 850 d. C.
Sin embargo, el
reconocimiento técnico de la zona arqueológica de Tierradentro y el
conocimiento público de las importantes reliquias prehispánicas que allí se
encuentran, puede decirse que se inicia sólo a partir del año de 1936, época en
la cual el Gobernador del Departamento del Cauca,
doctor Alfredo Navia, después de haber tenido ocasión de visitar la región,
envió al doctor Georg Burg, geólogo profesor de la Universidad del Cauca, para que hiciera un
estudio detenido en la zona.
Una de las tareas iniciales
del investigador Burg, fue el reconocimiento de los principales sitios
arqueológicos conocidos por los campesinos e indígenas de la comarca,
especialmente los sepulcros situados en las lomas de Segovia y San Andrés y las
estatuas de piedra del lugar denominado El Tablón.
Posteriormente hizo varios
viajes a través del territorio, en el que logró localizar gran número de
sepulcros y conoció objetos de cerámica y de industria lítica procedentes de varios
sitios. Igualmente levantó el mapa
geológico de Tierradentro. Recorrió el curso del río Ullucos, los
lugares de Suin y Chinas, Vitoncó, Loma Alta y los ríos Malvasá y Negro de
Narvaéz.
A partir de sus recorridos
descubrió algunas estatuas, reconoció muchos sepulcros y excavó varios, al
tiempo que recogió valiosas colecciones de cerámica y de industria lítica. El
centro principal de sus excavaciones estuvo localizado en San Andrés de
Pisimbalá, en donde inició trabajos en el mes de mayo del año de 1936,
patrocinado por la Universidad del Cauca.
Al lado de sus estudios
geológicos y sus excavaciones arqueológicas, el doctor Burg construyó cobertizos para
proteger los sepulcros excavados e hizo limpiar aquellos que fueron explorados
en épocas anteriores por los buscadores de tesoros. También inició la
construcción de trochas y otras vías de acceso a los sitios donde están
situados los monumentos que reconoció. De todos estos trabajos rindió informe a
la Universidad del Cauca y a la Gobernación Departamental.
En el mes de junio del mismo
año, el Ministerio de Educación Nacional comisionó
al arqueólogo don Gregorio Hernández de Alba para que
hiciera una revisión de los trabajos adelantados por el doctor Burg y para que
continuara las excavaciones en esta zona arqueológica. Después de varios viajes
de reconocimiento, Hernández de Alba inició exploraciones en varios sitios de
Tierradentro, con las cuales se dio comienzo, por así decirlo, al estudio
sistemático de los monumentos prehispánicos.
Los sitios visitados y
estudiados por este investigador fueron los siguientes: San Andrés de
Pisimbalá, Alto del Grillo, El
Aguacate, El Tablón, Vivorá, El Rodeo, Pedregal, Las Tapias, Topa, La Plata, Ricaurte, Cohetando, Belalcázar, Calderas, Avirama Viejo, Togoima, Santa Rosa, El Hato, El Marne y
otros.
Monumentos arqueológicos
Estatua del hipogeo.
Detalle del área del
hipogeo.
Detalle de los muros del
sitio arqueológico.
Después de San Agustín, el Parque Arqueológico de
Tierradentro ocupa un lugar muy señalado en la arqueología colombina en lo que
se relaciona con el carácter monumental de las reliquias que allí se conservan.
Los monumentos arqueológicos
se encuentran en un nudo montañoso de forma triangular, de terreno en extremo
accidentado, y que tiene como vértice el Nevado del Huila, al lado de los páramos de Las Casitas,
Moras, El Brujo, Las Delicias y Guanacas.
El territorio tiene buena
parte de su extensión en el piso térmico templado (18 a 20 o C) y está
atravesado de norte a sur por el río Páez, el cual constituye, con el
Ullucos y con la quebrada San Andrés, la principal vía de acceso a la comarca.
La constitución geológica de
los terrenos de esta zona y el carácter torrentoso de las corrientes de agua
que la avenan, han determinado una acción erosiva muy notable en el territorio,
ocasionando la formación de profundos cañones y estrechos valles sobre los
cuales caen en forma abrupta las faldas de las colinas que los circundan.
Las terrazas de
origen aluvial,
parece que han sido, a través de todos los tiempos, los lugares escogidos para
la habitación humana, en tanto que las necrópolis se localizan en la cima de
colinas, en lugares de difícil acceso y generalmente eminentes.
Las reliquias arqueológicas
de Tierradentro están constituidas por estatuas de
piedra, suntuosos templos subterráneos, labrados en la roca viva y decorados
profusamente con pintura de varios colores de motivos generalmente geométricos, cerámica y
otros objetos hallados en las tumbas, al lado de los cadáveres. Los sitios
principales en donde están emplazados los monumentos, son los siguientes: San
Andrés, El Hato, El Marne, El Rodeo, El Tablón, Segovia, Loma Alta, Belalcázar,
Alto del Grillo y otros.
El municipio de Inzá y
particularmente su corregimiento San Andrés, constituyen la región donde se
localizan las reliquias más notables y donde han tenido su asiento las
comisiones de técnicos que se han ocupado del estudio de esta cultura
arqueológica.
Los hipogeos o
tumbas colectivas monumentales con cámaras subterráneas reproducen el interior
de viviendas, donde se practicaban entierros secundarios de huesos exhumados,
en urnas. Sus paredes están decoradas con diseños antropomorfos, geométricos y zoomorfos de
lagartijas, serpientes y ciempiés en colores rojo, negro y blanco.
También se conoce que los
constructores de estos hipogeos realizaban entierros primarios, para lo que
excavaban tumbas de pozo poco profundas con una pequeña cámara lateral, donde
colocaban objetos como metales, manos de moler, collares y vasijas de cerámica.
Las tumbas e hipogeos se agrupan en cementerios, ubicados en cimas de colinas
aplanadas para tal fin o en los filos de las montañas, cerca de los lugares de
vivienda.
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